jueves, 28 de julio de 2016

INFORME DEL OBSERVATORIO ESTATAL DE LA DEPENDENCIA. Julio 2016 DIRECTORAS GERENTES
 Una de cada tres personas dependientes no recibe ninguna prestación o servicio.
La lista de espera se mantiene en 381.508 y al ritmo actual se tardarían más de cuatro años en cumplir con los derechos de las personas dependientes.
 Sin embargo, en el último año se ha incrementado el número de personas atendidas en casi 89.000
 Sigue siendo muy preocupante el incremento de las diferencias territoriales.
 La atención a la dependencia en España sufrió un claro y doloroso estancamiento desde mediados 2012 hasta mediados de 2015, momento en el que se incorporaron las personas con dependencia moderada (Grado I) al Sistema. Desde entonces -es decir, durante el último año- se ha incrementado en un 12% el número de personas atendidas, superando el estancamiento.
 No obstante, sigue existiendo un fragante incumplimiento respecto a cientos de miles de personas, ya que actualmente (con datos oficiales de 30 de junio) hay 1.207.870 personas dependientes, de las que están siendo atendidas el 68,4% (826.362), mientras que el 31,6% (381.508) está en "lista de espera".
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 Valoramos positivamente el incremento de personas atendidas en el último año, que sin duda se debe a diferentes factores, siendo la fundamental el revulsivo de la incorporación de los dependientes moderados. Muchos de esos dependientes moderados ya venían siendo atendidos por los servicios sociales locales y autonómicos con lo que se intuye que en muchos casos su incorporación de facto al sistema se debe a más a mecanismos de gestión que a un cambio real de su situación o de los servicios que reciben. Por otra parte, la atención a dependientes moderados permite teóricamente atenciones de menor coste.
Pese a la mejora en las cifras de gestión del último año, hay tres elementos que resultan extremadamente preocupantes y ante los que se deben tomar medidas:
1) Las extremas diferencias interterritoriales: no todas las Comunidades Autónomas han mejorado la gestión en la misma medida. De hecho se perciben algunas situaciones críticas que no se pueden obviar. Aún hay más de 126.00 personas en lista de espera con grados de dependencia II (severa) y III (gran dependencia). La incorporación del Grado I (300.000 personas) se produjo sin que muchas Comunidades Autónomas hubieran atendido la demanda anterior acumulada.
  
SERVICIOS SOCIALES Y SANITARIOS. EL VALOR DE LO PÚBLICO 
En el actual contexto de crisis lo sociosanitario puede estar siendo utilizado para recortar derechos sociales, reducir prestaciones y servicios, especialmente en el ámbito sanitario y abandonar espacios de responsabilidad pública. Frente a estos intentos, apostamos por una coordinación efectiva de servicios sanitarios y sociales, sin merma de los derechos reconocidos en ambos Sistemas y sin degradar sus dispositivos prestacionales. Una estrategia en la que siguen existiendo prestaciones sociales y prestaciones sanitarias, y sin otras prestaciones sociosanitarias que las que resultan de la confluencia de las existentes en uno y otro Sistema.

viernes, 22 de julio de 2016

ACORDOS E ESQUENCEMENTOS
Namentres no Congreso e no Senado xogan ó carrusel das cadeiras temos cada vez novas máis alarmantes da fenda social que se abre no estado. A diferencia entre o 20% máis vulnerable ou directamente empobrecido co respecto o 20% máis rico, medra e ve coma ós seus dereitos garantidos xa non pola constitución  e os DDHH de Nova Iorque, senón polos dereitos garantidos pola Carta Social Europea de Turín de 1961. Sí, é esa onde se consagra o dereito o pleno emprego. Esa que non aparece citada nas novas confitadas polos grandes medios, ou nas xuntanzas do ECOFIN.

Comprobamos xa antes das eleccións que o medo ós mercados financieiros  (prima de risco, ameazas de non financiamento do BCE, as axencias de Rating) levou a que incluso os partidos de ruptura deixasen no rocho as propostas de RENDA BÁSICA UNIVERSAL, mudando cara as rentas de inserción. Isto non só provoca unha feble axuda para a sociedade empobrecida, esa onde se dí que se rabuñou o chan da clase media, senón que non incide no empoderamento cidadán, e incluso é atacada dende ámbitos neoliberais como unha esmola graciable chea de supostos fraudes.

Pero como nos deportes onde hai un tempo engadido esperamos que se acorden, esperamos a sensibilidade para as que sofren a violencia estructural...esperaremos un tempo. Non máis.